La huerta orgánica es una forma natural y económica
de producir hortalizas sanas durante todo el año.
- Natural: porque imita los procesos de la naturaleza.
- Económica: porque ahorramos dinero al producir nuestros alimentos.
- Sana: porque producimos sin usar productos químicos.
En una huerta orgánica trabajamos con procesos
que buscan imitar el funcionamiento de la naturaleza.
En la naturaleza, los seres vivos que habitan el suelo
se alimentan y descomponen los restos de vegetales
y animales que quedan en la superficie. Algunos seres vivos podemos
observarlos a simple vista, como por ejemplo,
las lombrices, tijeretas y ciempiés.
Las bacterias y hongos sólo podemos verlas
con microscopio. Estos seres vivos, organismos y microorganismos
que trabajan continuamente, transforman los deshechos
en nutrientes, que constituyen el alimento que las plantas toman del suelo.
RECURSOS PARA INICIAR
LA HUERTA
Para comenzar a trabajar se necesita:
- Un cerco para proteger el terreno de la entrada de animales.
- Un terreno soleado al menos 5 horas.
- Asegurarnos una buena disponibilidad de agua.
- Semillas.
- Herramientas. (pala de punta, rastrillo, semillas, regadera etc., y para marcar el terreno estacas e hilo, )
DISEÑO DE LA HUERTA
Si disponemos de un terreno pequeño, igualmente
podemos diseñar nuestra huerta, aprovechando
al máximo el espacio disponible, planificando la
siembra y utilizando las prácticas fundamentales
de la huerta orgánica: asociaciones, rotaciones y
abonos.
Si disponemos de un terreno grande (por ejemplo,
10 m. x 10 m.), podremos abastecer a nuestras
familias de todo tipo de hortalizas frescas, frutales,
aromáticas y productos de granja.
Al terreno de la huerta lo podemos dividir en dos
sectores:
Una mitad la ocuparemos con tablones de hortalizas
de hoja, raíz y bulbo. Será el sector de la huerta
orgánica intensiva.
La otra mitad la dedicaremos a la chacra, donde
cultivaremos las especies más grandes y que
requieren menos cuidados como el maíz, zapallo,
porotos, habas, mandioca, etc.
Si no disponemos de terreno, podemos producir
nuestras verduras en macetas, tarros, tachos o cajones.
Lo importante es que los recipientes tengan una
profundidad mínima de 40 cm. para permitir el
desarrollo de las raíces. Debemos rellenar con buena
tierra y asegurar un buen drenaje agujereando el
fondo y colocando los recipientes sobre ladrillos.
LA HUERTA ORGÁNICA INTENSIVA
En este sector prepararemos los canteros para la
producción asociada de hortalizas frescas.
- Limpiamos el terreno: quitamos los yuyos con la azada, cascotes y vidrios.
- Marcamos los canteros con estaca e hilo: el ancho máximo es 1,20 m. Dejamos pasillos de 30 a 40 cm. para poder circular cómodos con la carretilla.
- Hacemos una zanja de 30 cm. de ancho y 30 cm. de profundidad.
- Colocamos la tierra de la zanja en la cabecera del cantero.
- Hacemos cortes de 5 cm. (aproximadamente) de panes enteros de tierra sin dar vuelta el pan y los colocamos en la zanja anterior. De esta forma trabajamos todo el largo del cantero.
- Desmenuzamos los terrones grandes de tierra con la azada.
- Por último, rastrillamos para dejar la superficie pareja y nivelada.
SIEMBRA
¿QUÉ PODEMOS SEMBRAR?
Para planificar la siembra en la huerta orgánica
debemos hacernos 3 preguntas básicas: qué,
cómo y dónde sembramos.
Cada hortaliza tiene su época de desarrollo.
Por ejemplo: la espinaca se siembra en otoño -
invierno; el poroto se siembra en primavera - verano
y la lechuga se siembra todo el año.
Para saber qué podemos sembrar en cada estación,
debemos consultar el “Calendario de siembra”. Este Calendario nos presenta la
información de todas las especies que podemos
sembrar y plantar agrupadas en: Especies de “Todo
el año”, de “Otoño –Invierno” y “Primavera-Verano”.
“Calendario de siembra”
http://elbroteurbano.com/wp-content/uploads/2014/09/zonas-siembra-huerta-organica-inta.pnghttp://inta.gob.ar/documentos/calendario-de-siembra
¿CÓMO SEMBRAMOS?
La profundidad de siembra es 3 veces el tamaño de la semilla. A mayor tamaño, mayor profundidad.
Siembra directa:
A Las semillas grandes, fáciles de manejar y fuertes para germinar, las sembramos directo en el cantero. Es el caso del zapallo, zapallito, melón, maíz, poroto, sandía.
También sembramos directo en el cantero las especies que no toleran el transplante como por ejemplo; la zanahoria, perejil, rabanito, radicheta, espinaca, remolacha, etc.
Siembra en almácigo
Algunas hortalizas tienen semillas chicas y son más delicadas. Debemos darles cuidados especiales. Por eso, las sembramos en un espacio pequeño que llamamos almácigo.
Preparación del almácigo
Para preparar un almácigo puede usarse: cajones de madera, latas grandes (como las de dulce), macetas.
En el fondo colocamos una capa de piedras para facilitar un buen drenaje, luego una capa de tierra (la mejor que consigamos) y, en la superficie, una capa de tierra fina mezclada con abono.
Para sembrar, marcamos surcos paralelos a 10 cm. con una tablita, colocamos las semillas con la mano, cubrimos con la tierra preparada y regamos con lluvia fina.
Cuidados del almácigo
Una de las ventajas de hacer siembras en almácigos, es que pueden protegerse mejor del frío o calor excesivos (podemos trasladarlos o cubrirlos) y recibir un riego más cuidadoso. En verano, para protegerlos del sol de mediodía, podemos construirles un techito de cañas o paja para que los plantines reciban media sombra. En invierno los protegeremos de las heladas con un túnel de plástico o con vidrios, que destaparemos durante el día para que la almaciguera se ventile y no se formen hongos en su interior.
Transplante
El transplante se hace cuando las plantas tienen tres o cuatro hojas, en el caso de lechugas, repollos, acelgas, coliflores, etc., y cuando el tallo llega al grosor de un lápiz, en el caso de los tomates, berenjenas, pimientos, cebollas y puerros.
Pasos a seguir
- Regamos bien el almácigo.
- Sacamos los plantines de a uno, ayudándonos con una cuchara.
- Marcamos una línea sobre el tablón (podemos usar estacas e hilo).
- Abrimos agujeros usando el plantador o un palo de madera. Regamos.
- Colocamos los plantines, evitando desprender la tierra de las raíces. Si tenemos abono compuesto, lo usamos para tapar los hoyos.
- Presionamos la tierra junto a la planta con ambas manos para que queden firmes y regamos alrededor de los plantines.
- Cubrimos la tierra con pasto seco para proteger la tierra del sol y los golpes del agua de riego.
LA CHACRA
La huerta orgánica intensiva nos provee fundamentalmente de hortalizas frescas, fuente principal de vitaminas y minerales. Pero si disponemos de terreno suficiente, la Chacra será el sector productivo donde vamos a cultivar en forma asociada especies grandes, resistentes y que requieren menos cuidados como el maíz, poroto, calabaza, habas, mandioca, papa, batata, etc. Este método de siembra ya era utilizado por los pueblos originarios de nuestra América. A los frutos de la Chacra, en general, podremos almacenarlos para todo el año y nos garantizarán, principalmente, alimentos ricos en energía y proteínas.
LA CHACRA DE VERANO
Cuando comienza la época de días templados, con una temperatura ambiente de alrededor de 18 º C. (esto se da los primeros días de octubre en la Pampa Húmeda), estarán dadas las condiciones para sembrar. Lo haremos de la siguiente forma:
Preparamos el terreno
Trazamos el terreno en cuadrículas de 1,40 m. por 1, 40 m. 29
En las esquinas de los cuadrados, ya marcadas, hacemos unos pozos de 30 cm. de ancho y 10 cm. de profundidad. Dejamos la tierra bien floja y suelta en el fondo.
Sembramos
Sembramos en cruz en los pozos, poniendo 4 semillas en cada uno y tapamos con 2 ó 3 cm. de tierra.
Regamos
Sembrar en pozo permite conservar bastante la humedad. A la semana volveremos a sembrar donde no hayan germinado.
Aporcamos
Cuando la mata de maíz tiene 30 cm. de altura, hay que arrimarle tierra con azada o pala. En la misma operación sembramos porotos al pie de cada mata de maíz, y entre éstas, donde está acumulada la materia orgánica, sembramos el zapallo.
Después regamos.
LA CHACRA DE OTOÑO-INVIERNO
En el otoño se pican las cañas de maíz con machete y se amontonan entre los tocones (raíces y pies de la caña de maíz) que han quedado. · Se pican los tocones con la pala o mejor aún con el pico. · Se puntea la tierra, siguiendo la línea de esos mismos tocones, haciendo franjas de 30 a 40 cm. de ancho. · Entre esas franjas se mantendrá la misma distancia (1.40 m) que teníamos entre maíces. · En las franjas punteadas sembramos habas o arvejas. · Cada franja nos da para dos líneas de habas.
Documento disponible en el portal http://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-huerta_organica.pdf